Promesas mundiales, trampas mortales

Han pasado ya tres días y aún la vida me sigue pareciendo bicolor. Todo suena a Vuvuzela, y huele a pintura rojigualda.

El entusiasmo, en forma de claxon, se ha apoderado del asfalto y parece haber resuelto los problemas más crudos de nuestro día a día.

Hoy mismo me llegaba esta encuesta de “El Blog Salmón”, y desde el domingo por la noche no he parado de leer noticias relacionadas con la posible remontada económica del país gracias a esta gran alegría.

Pero no parece que todo el mundo tenga ganas de reír. Todos sabemos la sobresaturación de publicidad, sponsorización etc. que trae consigo un evento de este tipo.

Casi ningún departamento de Marketing que se precie, deja escapar una posible promoción en momentos como este:

¿Qué mejor manera de obtener notoriedad que aprovechar los valores y el significado que viste y mueve “tu” selección?

Sin perder más el tiempo la maquinaria se puso en funcionamiento y las promesas brotaron a cada lado del camino.

Y los días fueron pasando. Los primeros en bajarse del barco (o del autobús descapotable en este caso) fue Media Markt, que tras el debut y la derrota frente a Suiza saltaron a la palestra por la siguiente noticia: Ellos sólo apoyaban a “La Roja” si lo ganaban “toro, toro y toro” (como el ya mítico anuncio de Catalana Occidente).

Yo no soy tonto debió pensar el capo de la gran superficie de venta electro-tecnológica. Y es que su “descuadre” en la pasada Eurocopa fue de los que hacen afición. Nada más y nada menos que 2 millones de € para cumplir su promesa. Lo de PC City no fue tan dramático pero también fue un buen pellizco.

Pero como todos nos equivocamos y solemos hacerlo en compañía, pronto llegaron nuevos casos. Aquí os dejo 3 de los más sonados:

  • Banesto y su cuenta Selección
  • Toshiba & Intel y la web de “Donde dije digo…”
  • Tomo-tom y su “Si España gana…”

La conclusión está clara: Es mejor no prometer que curar.

Las promesas ya no se las lleva el viento de Iberdrola, ni huyen con la gasolina de Cepsa, ni tampoco se olvidan con dos buenas cervezas San Miguel. Tan real como que la Selección es campeona del mundo.

Hoy en día nuestros queridos consumidores saben y muy bien lo que quieren. Y si prometes, debes cumplir.