Roca: Apostar por el arte moderno no es una cagada

marcaPerdonar si el titular suena algo burdo, grosero o facilón, pero la realidad es que resulta tan gráfico que no he podido evitarlo.

En 1917 un artista francés llamado Marcel Duchamp decidió enviar un orinal a una exposición, que entre otros, el mismo organizaba.

La obra en cuestión era una orinal masculino, titulado “Fuente” y firmado bajo el pseudónimo R. MUTT.

Todo aquello causó un gran revuelo que terminó por mitificarse encumbrando aquella pieza y a su maestro como verdaderos símbolos de un nuevo movimiento de arte más libre, moderno y conceptual.

De “Category Killer” a crisis de identidad

Curiosamente en 1917 también nació la que es actualmente una de las grandes firmas de “mobiliario” higiénico y sanitario de España y Europa.
Durante mucho tiempo, Roca dominó el mercado español de su sector, sin embargo la llegada de competencia internacional y la guerra en precios, sofisticación y diseño lastró gran parte del terreno ganado con los años.

¿Cómo reinventar una marca?

No es fácil reposicionarse en la cabeza de los consumidores sin perder los valores que heredaba una marca con tantos años de recorrido. Menos aún es hacerlo en un sector tan atomizado y dónde las etiquetas y el tiempo pesan como una losa.

El reto en este caso era el de exhibirse como una marca moderna, fiable y comprometida con los valores de ahorro y comodidad impuestos por sus competidores pero sin romper con años de tradición y solvencia.
Pero, ¿cómo anclar estos valores y hacerlos comprensibles y visibles a los ojos del gran público?

La apuesta creo que fue valiente desde el principio y al parecer está dando resultado.

Desde 2009, Roca ha creado espacios públicos dónde además de presentar y promocionar sus productos da cabida a numerosas exposiciones de arte, congresos y eventos relacionados con el arte moderno y los movimientos culturales del momento.

3 ideas básicas para reposicionar tu marca

La conclusión de este movimiento está realmente clara y nos deja 3 ideas básicas:

1. Asociar ideas a valores concretos
Si quiero posicionarme como “vanguardista” debo liderar y apoyar a aquellos que lo son y que mi público los identifica como tal.

2. Aportar valor real a quién me lo está demandando
Los potenciales clientes buscan ante todo respuestas y satisfacción. Hay muchas formas de demostrárselo, pero sin duda la más eficaz es mostrándoselo en directo y ofreciendo un producto o servicio único. Para ello es fundamental implementar una coherente estrategia de marketing digital.

3. Fomentar la participación para generar adhesión
Este proceso de cambio, de transformación de las ideas, no debe dejar de lado a nuestros clientes. Ellos son los que deben participar activamente y entender e interiorizar ese cambio. No significa olvidarnos de nuestra marca sino transformarla y en ese proceso, hacerla “más nuestra”.